martes, 23 de noviembre de 2010

La Fiesta Charra durante la Colonia

La Fiesta Charra durante la Colonia…
En el siglo XIX, durante la época de la colonia, los terratenientes, poseedores de ganado y propietarios de grandes extensiones de tierra, fueron los mayormente beneficiados con la economía rural, para la cual, requirieron de gran cantidad de trabajadores.

Las haciendas prósperas, llegaron a emplear varios centenares de peones permanentes, un tanto eventuales y en menor cantidad de arrendatarios y de aparceros que se encontraban en los límites de las haciendas, esparcidos en rancherías o congregaciones y en pequeños caseríos.
El agro mexicano giró durante varios siglos en torno a la economía de las haciendas,  predominando  aquellas  criadoras de ganado mayor,  en donde

Charros en la época colonial.
surgieron, una significativa escala de trabajadores protagonistas de hechos que darían origen al charro y a la charrería.

Los trabajadores de las Haciendas, teniendo mayor injerencia la población de libre movilidad como los arrendatarios, aparceros y rancheros, dejaron grata memoria escrita de aquellas faenas camperas, finalizadas en festejo, conocidas como Rodeos.
Conforme a lo reglamentado en 1574, el rodeo era una batida circular que hacían los vaqueros montados en sus caballos para bajar el ganado de las serranías y concentrarlo en un punto donde se haría la selección de animales, ayudándose de largas puyas con punta de hierro, similares a las garrochas.
Los animales sin marca “orejones” se repartían entre los distintos “señores de ganado”, y los de marca desconocida eran entregados a los representantes de las autoridades virreinales como bienes mostrencos.

La faena de amansar y arrendar o hacer a la rienda los caballos que, como el ganado bovino se habían multiplicado en estado semi-salvaje en las grandes planicies, requería de hombres diestros y entrenados.
Para separar el ganado que vagaba sin reconocer límites de la Hacienda a la que pertenecían, se designaba un sitio llamado rodeo. Ahí se reunían para contar, reconocer y vender el ganado mayor.
Enseguida los vaqueros marcaban a las bestias con el hierro del hacendado en sitios especialmente designados, ocasión que se convertía en una celebración colectiva.
Nacieron entonces los herraderos y así algunos animales eran elegidos para la agricultura o el transporte, y se procedía a caparlos para facilitar las labores.

La actividad conocida como “Coleadero” surgió como una necesidad, pues a menudo, las haciendas tenían demasiado ganado; una vez que los animales estaban separados, los vaqueros acostumbraban derribarlos, tirándolos por la cola. Surgía así entre los jinetes un enfrentamiento amistoso-deportivo.

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